Piénsalo bien antes de quererme, no lo pienses demasiado o quizá vas a perderme.
Tu lástima me ofende mejor déjame tu odio, que sólo se odia lo querido.
Que me recuerdes con honor, lo que perdes vos lo gano yo.
No pierdo más mi tiempo, me dejaste ir sin saber, que pude haber sido yo o que pudiste haber sido vos.
¿Y quién crees que perdió? ¿quién te crees que soy yo?
Soy todo lo que siempre extrañarás haber sabido, cuando descubras que el único trago amargo
fue el de tu dulce adiós.
Te conocía más mi imaginación que mis sentidos, me enamoré de una idea no de una realidad.
La obsesión por la ilusión de no estar tan encerrada en los niveles del amor del cual yo no conozco nada.
No es que viva para mi pero aún no ha habido nadie, que atormente mi pasión hasta dejarme sin aire.
Que apacigüe mi dolor por el cansancio de buscarte.
Que impaciente la adicción a besar de ser besado.
Que reviente la reacción para amar y ser amado.
Y si no serás vos, quien podrá extasiarme seguiré buscando quien me ame y quien me deje amarle.
Se cierra el libro ya aún antes de empezar
No se escribe esta historia y ya jamás se escribirá, me dejaste ir sin saber que pude que soy y que siempre habré sido yo
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