Había una vez...

Ya casi eran las ocho de la noche.
Ella sabía que la hora se aproximaba.
Cada minuto pasaba mas lento,
y no entendia porque él se demoraba.
Brincaba de nervios sobre la cama.
Aunque el doctor no se lo recomendaba,
había estado un poco enferma esos días.
Llaves. Pasos. Una puerta que se cierra.
Él entraba por aquella puerta de madera.
Un oso gigante, blanco y negro en sus brazos traía.
Los ojos de ella, brillaron de emoción.
El oso era mas grande que todo su cuerpo.
Él, apoyo el oso sobre la cama.
Ella le dice "no te vayas".
Pero él era un hombre muy ocupado, debía trabajar.
Marchandose por donde entró,
le dijo a su pequeña "Hasta mañana"
Y allí está, ella, abrazada a su oso...
Sentada en el mismo lugar.
Esperando que un día, él, vuelva a buscarla.

Hate that I love you

Remplazando clavos.
Uno saca otro.
Vagando en superficialidades.
Pero nada llena ese vacio.
Ese vacio en donde antes estabas vos.
Un agujero negro, que absorve todo lo que toca.
Extrañandote. Queriendote.
Reemplazandote de la forma mas cruel.
Obligándome a querer.
Destrozándome por dentro.
Sacrificando mi sonrisa,
por un poco de felicidad en la vida de otro.
Escribiendo el punto final.
La tinta en mi pluma, ya no traza las lineas de un final feliz.
Escuchando el deslizar de su hoja sobre el papel.
Una gota de tinta que cae, una lágrima en mi mejilla.
Es inevitable decir, que nadie podrá ocupar tu lugar.

Is time to let this lie.

No digas mi nombre.
No me des un beso.
No me des un abrazo.
Mi lamento en el cielo, sea sentido.
Dibujo las llamas que arden ante mi.
No toques mi cuerpo.
Que tu perfume no quede en mi piel.
Alejate, así, sin mas.
Sin hacer, sin decir, sin llorar.
No me des tus lágrimas.
Que de nada sirven.
No me des tus risas,
que ya no alegran mis días.
Mi alma ya no reconoce la tuya.
Esa conexión sideral que había en ellas.
No me mires, no me sientas.
Ahora tendré que fingir que ya no me importa.
Confundí mis sentimientos con la realidad.
Ahora se, que no eres un cuento de hadas.
Y que los sueños fueron hechos para dormir.
Vete, y ya no vuelvas.

Una gaviota que vuelve en verano

Volviendo de tu aventura.
Dándote cuenta, que yo era tu fiel compañera.
Viendo que la vida te mostraba,
que no podrías reemplazarme con cualquiera.
Creías, que podrías dejarme, así nada mas.
Sin tenér que mirar atrás.
Pero el tiempo pasa,
las relaciones se agotan,
y los amores ya no brotan.
Creíste, que si tu plan no salia como lo habías planeado,
yo estaría allí,
para no sentirte tan amargado.
Esta vez, te equivocaste,
tu conclusión erraste.
A veces,
las ilusiones no pueden materializarse,
y quizás, sea demasiado tarde para disculparse.