domingo, 28 de agosto de 2011

Hate that I love you


Remplazando clavos.
Uno saca otro.
Vagando en superficialidades.
Pero nada llena ese vacio.
Ese vacio en donde antes estabas vos.
Un agujero negro, que absorve todo lo que toca.
Extrañandote. Queriendote.
Reemplazandote de la forma mas cruel.
Obligándome a querer.
Destrozándome por dentro.
Sacrificando mi sonrisa,
por un poco de felicidad en la vida de otro.
Escribiendo el punto final.
La tinta en mi pluma, ya no traza las lineas de un final feliz.
Escuchando el deslizar de su hoja sobre el papel.
Una gota de tinta que cae, una lágrima en mi mejilla.
Es inevitable decir, que nadie podrá ocupar tu lugar.

No hay comentarios:

Los fantasmas que siempre fuimos.

Tenía catorce años y el mundo todavía era un borrador. No sabía nada del amor, pero creía que ignorar un mensaje podía hacerme sentir más ...