Gotta be somebody.

Mirando nuestras fotos, 

todos esos momentos en los que me hiciste reír.

Viviendo del recuerdo de nuestros días.

Si es que fueron nuestros en realidad.

Siempre creí que todos merecemos a alguien especial,

ese alguien a quien importamos, 

alguien a quien amar poniendo nuestra vida en sus manos.

Aquella vez, un día caluroso de noviembre me arriesgué.

Y me decía a mi misma,

que algo debía andar mal, porque me sentía feliz.

Pero es ley, si se construye un castillo sobre la arena,

pronto vendrá el mar y se lo llevará.

Asi fue como el agua arraso con todo…

Con vos, conmigo…con mis esperanzas.

Con el correr del tiempo, me fuiste demostrando

cuan equivocada estuve, al creer, al confiar.

Llenando mi corazón de sentimientos encontrados,

añorando aquellos momentos pero deseando que desaparezcan.

Nunca creí que el arrepentimiento fuera algo

que yo podía llegar a sentir.

Pero acá está…Acá estoy…Arrepintiendome.

De cada momento, de cada minuto, cada segundo que te entregue.

No te culpo, me culpo a mi por creer en vos.

Pero así se escribe esta historia,

quise que fuese una novela, con mi propio final feliz.

Y terminaste convirtiendo todo en una mala película de terror.

Porque mentiste y manchaste mi cuento.

Por mi esta bien, a veces la bruja mala puede ganar algunas batallas.

Y ojalá duela este adiós como el corte de una cuchilla.

Pero no te confundas, ella es la asesina.

Mas alla de vos...Renacer.

¿Alguna vez sentiste que tus momentos felices se ven tan lejanos y fríos? Como si se empezaran a cubrir por un film de polvo y se tornaran en color sepia. Como si la felicidad estuviera fuera de mi alcance, fuera de mí..
¿Alguna vez sentiste que la mayoría de veces en la que sonreís es por compromiso, o sin ganas de hacerlo?
¿Alguna vez sentiste que los días se vuelven monótonos y sin sentido? Como que te despertás a la mañana y al rato te estás acostando, y en esos momentos de reflexión en el instante justo antes de caer en el sueño profundo, te das cuenta que se pasó otro día, sin disfrutarlo, sin hacer algo que marcara la diferencia, sin aprovecharlo, sin ser feliz..
¿Alguna vez te sentiste como si no fueras vos mismo, tan ido, tan lejano, tan fuera de vos?..
Porque es así como me siento: fuera de mí..

Son en esos momentos cuando más solo uno se siente, y piensa hasta qué punto una persona puede aprender del dolor, hasta qué punto puede resurgir de él como el ave fenix y renacer esplendorosamente desde las cenizas.. ¿Es eso posible?
Apenas pareciera que fue ayer cuando estaba llena de sueños e ideales, cuando creía en el 'amor para siempre'..
Pero ¿qué pasa cuando uno ya no cree?, ¿a dónde se van los sueños? quizás sólo se disuelven, o se hacen polvo que se acumula en los muebles viejos o en los rincones de la casa que uno siempre pasa por alto y no limpia.

Ciertos días de extremada sinceridad conmigo misma, como este de hoy, me siento como un papel de poca importancia archivado en un escritorio polvoriento junto a otros miles de papeles de los que uno nunca se acuerda, o que simplemente da por perdido porque es mucho más facil olvidar que intentar buscarlo.



Sólo yo sé cuantas ganas tengo de que desaparezcas, de que te evapores de mis pensamientos, que te hagas polvo como mis sueños y te acumules debajo de mi cama.. Sólo yo sé cuantas ganas tengo de verte, y hablarte, y abrazarte.. y de pasar horas mirándote, sin sentido alguno, sólo porque adoro hacerlo, perderme en el tono de tu voz como si no existiera un mañana..
Y es que estás tan clavado adentro mío que a veces deseo que no sea así, que te vayas fuera de mí..

Solo de esta forma podría recobrar mis sueños.
Si supieras que de todos ellos, vos sos dueño...

Recuerdos

Para vos es tan fácil desaparecer,
como si no hubiese pasado nada,
como si ese mes hubiera quedado en el olvido,
sumergido,
en algún tiempo vivido,
pero que ya no tiene importancia.

Vos, si vos, que cambiaste la comodidad del cielo
por un buen sillón.
Cuando los muebles se empiecen a gastar,
se pongan viejos, e incluso, se rompan..
te vas a dar cuenta, que mi cielo era eterno,
y tan solo, lo dejaste pasar...

Sentimientos perdidos, miradas encontradas.

Un mas ya paso, desde la ultima vez que te vi.
Pasaron los dias, pasaron las semanas.
Los sentimientos se iban perdiendo.
Encontramos lo que perdimos en otras miradas. En otros corazones.
Y me di cuenta que cumplimos mas dias que promesas.
"Te juro que.." "Te prometo que..." "Nunca te menti"
Esa última, aunque ironico sea...Fue la mayor mentira de todas.
Porque todo lo que tuvimos fue una mentira.
Sin quererlo quizas, pretendiendo no lastimarnos.
Y cuando algo se rompia, al querer arreglarlo lo rompíamos aun mas.
Porque con una sonrisa y una excusa bonita no se arreglan las cosas.
Todas aquellas promesas hechas y deshechas...
Que caso tiene prometer algo que no se va a cumplir?
Y es difícil cuando la confianza que se rompe es la mia.
Porque estoy segura, y esta claro que no fui yo el problema.
No fui yo la que mintio. No fui yo la rompió un corazón en pedazos.
Por el contrario, todo te lo di. Mis dias, mis sonrisas, hasta mis berrinches.
Jamas te mostre alguien quien yo no era.
En cambio vos...Tu egoismo no te deja ver mas alla de tu nariz.
No se puede fingir que nada paso, y seguir tu vida como quien no quiere la cosa.
Faces hechas, repetidas...Sentimientos fingidos. Para que? Con que proposito?
Sabes lo que lamento de todo esto? Que JAMAS pudiste ser honesto conmigo.
Y si no podes ser honesto con los demás, como vas a serlo con vos mismo?
No te engañes, si construis un castillo de arena, pronto vendra el mar a llevarselo.
Y cuando los muros se derrumben, te econtrarás con vos mismo.
Y ducho mucho que te guste lo que encuentres. Y ojalá yo este ahi para apoyarte.
Como hasta ahora. Como siempre.
Porque esa, es otra cruel verdad. Siempre estuve. Y desgraciadamente siempre voy a hacerlo.
Te acordas cuando me preguntaste porque?...Que me retenía si la puerta estaba abierta?
Es hoy que sigo preguntandomelo, aunque la respuesta esta muy clara.
El peor ciego es el que no quiere ver. Y yo no lo quise ver hasta ahora.
Quizás, para cuando te des cuenta. Ya sea demasiado tarde.

La despedida

Quizás sea este el momento de decir adios.
Tal vez no, tal vez...sea un... "Hasta pronto, quizas nos cruzemos algún dia".
Es hoy que me doy cuenta lo que pierdo, pero tambien lo mucho que gano.
No es que te menosprecie, no...Al contrario. Sos una de las mejores cosas que yo tuve.
Me enseñaste a saber, a entender...Que a veces las cosas no son como uno quiere,
pero que hay que luchar y no rendirse. Me enseñaste a ver que soy mas fuerte de lo que yo creia.
Con vos aprendi que lo genial de las personas, no es por fuera, sino por dentro.
Ver mas alla del horizonte que separan las almas.
Aunque lo mas doloroso, es saber que nada pude hacer yo por vos.
Nunca entendiste lo que yo te ofrecía. Todo intenté dartelo.
Pero como luchar contra un fantasma del pasado, que vos mismo no podes dejar ir.
No puedo ganar una batalla perdida antes de comenzar.
Espero no te arrepientas de tus decisiones, mañana quizas sea demasiado tarde para volver.
Pero nada de lo que paso en este tiempo fue en vano, como yo siempre te reclame.
Guardo el recuerdo de estos meses en mi cofre mas preciado, ahi en mi corazón.
Pero así se escribe la historia no? El universo da, y el universo quita.
Yo siempre fui de las personas que creían que las personas, se cruzan en nuestras vidas por algo.
Y si se van, si se marchan...no lo hacen por completo, siempre algo dejan.
Vos me dejaste valores y recuerdos, que voy a atesorar siempre.
Lo nuestro habría sido tan facil...tan sencillo...tan facil como respirar.
Puedo manejar las sombras, pero no puedo luchar contra un eclipse.
Estaba acostumbrada a verte, como mi sol...ese sol, que con su luz opacaba todo lo malo.
Toda la oscuridad que me rodeaba.
Por eso te doy las gracias...Gracias por dejarme descubrir mi propia luz.
Y así me despido, te dejo ir...sin reclamos, sin reproches. Sin frases hechas.
Solo con un adios.
Quizás dentro de un tiempo, la vida nos ponga en nuestros caminos de nuevo.
Te preguntare, que tal tu vida...Tus cosas.
Hablaremos como viejos conocidos, que una vez el destino junto.
Pero mientras tanto, hasta luego y hasta siempre.

Always been...You.

En su rostro veía reflejada una parte del dolor que ella sentía por dentro. Quería ayudarla, consolarla y hacer que desapareciera ese dolor. Pero no sabía como. Y eso le hacía sentir impotente. Tan cerca de ella y a la vez tan lejos, a kilómetros. Y sin poder hacer nada por remediarlo. Quisiera que ella confiará en el,que no se cerrará en banda como hacía con todos. Pero todos sus esfuerzos eran en vano. Se sentía frustrado, muy frustrado. Y así se sentía cada maldito día de su vida.

Una niña y un hombre.

Muy curiosos giros,
de estar en lugares y
momentos equivocados,
o correctos tal vez,
me encuentro yo acá sentada
contando una historia basada 
en un maldito hecho real.

Tal es el cuento de una
niña pequeña
que se enamora de un
gran hombre que no 
le pertenece,
porque nupcias padece
con otra mujer.

Resulta que al jodido amor
no le interesan las distancias,
ni las diferencias de edad,
ni si la niña pequeña es la

la sobrina de su jefe

ni si el hombre es el empleado de su tio.
Alguien que por estatus social
esta totalmente prohibido.
Al amor sólo le importa que 
esas dos personas que nacieron
con un par de décadas de diferencia,
se encuentren en un exotico lugar
muy lejano de sus casas para que
él prometa cuidarla de cualquier peligro,
y que sólo eso le alcance,
a la niña pequeña,
para enamorarse,
de ese gran y buen hombre
porque es tonta e ingenua.
Y que el gran hombre 
también la quiera,
porque es pura y verdadera.

Sin embargo, 
aunque se querían genuinamente,
la relación existía sólo en sus mentes,
pero no en la realidad,
porque todos piensan que está mal
un amor tan diferente,
un amor tan anormal.

La niña pequeña lo espera
desde aquella oficina fria y solitaria.
y mantiene la puta esperanza
de verlo aparecer por la esquina,
caminando despreocupado,
con su gorro color gris, y su mirada tan preocupada y triste.
como siempre lo hace.

El la mira desde lejos
y la saluda con un gesto,
tan pronto y tan presto,
para que vaya a visitarla
y se siente no a su lado,
sino mejor enfrentado
para que por un largo y 
sublime momento,
ella pueda mirarlo
desde su aposento,
como siempre lo hace.

Así entre sonrisas 
empieza un juego de 
cómplices miradas,
insinuando mil cosas,
sin llegar nunca a nada,
como siempre lo hacen.

Esta es la historia de 
dos amantes encontrados,
que aprendieron a quererse,
sin siquiera tocarse,
y juraron protegerse
para algún día amarse.

Inentendible destino
que puso a ese gran hombre 
en su camino, 
para que nunca más pudiera soltarlo
aunque no le perteneciera.
Y diciéndolo muy sinceramente,
esta historia nunca empieza, 
pero está siempre presente...