Give me love.

• Dame un amor como el suyo.
  Como aquel que te deja suspirar.
  Porque últimamente despierto sola.
  Manchas de lágrimas se desparraman 
  sobre mi.
  Te dije que las dejaría salir,
  y defendería mi ring. La pelea aun no termina.
  Quizás hoy te llame,
  después de que mi sangre se convierta en alcohol.
  No, solo quiero abrazarte.
  Dame un poco de tiempo, o termina con esto.
  Todo lo que quiero es el sabor que tienen tus labios.
  Dame amor. Tan solo amor.
  Dame amor como nunca antes,
  como si el mundo acabara mañana.
  Quizás debería dejarte ir,
  pero prometí durar hasta el último round.
  El problema es que mis fuerzas se agotan.
  Mi contrincante es demasiado para mi.
  Juguemos a escondernos para dar vuelta este tablero.
  No dejes que me ahogue en una botella de ron.
  Quiereme. Dame amor.

Invierno.

Frío como el hielo,

amargo como un diciembre.

Noche de invierno.

Así me trataste.

Y se que yo, tiendo a perder la calma.

Y cruzo la linea, esa de la verdad.

Se que es difícil a veces,

pero jamás podría dejarte,

no importa lo que digan.

Porque si quisiera irme, ya me habría ido.

Pero realmente te necesito cerca de mi,

para liberar mi mente de la desesperación.

Si quisiera irme, ya me hubiera ido.

Pero vos sos el único que me conoce,

mejor que yo misma.

Todo el tiempo traté de fingir que ya no importaba, si estaba sola.

Pero en el fondo se que si te vas,

aunque sea por un día, no sabría que camino tomar.

Me congelaría como una flor a altas temperaturas,

tanto frío que al final me quemaría.

Porque estoy perdida sin vos.

Sin encontrar el rumbo de regreso a nuestra primavera.

Me vuelvo loca y se que voy demasiado lejos.

Puedo ser molesta por momentos,

pero debes tratar de ver mi corazón.

Porque te necesito ahora, no me dejes caer.

Te quiero, a lot. II

Acá estamos, de nuevo, una vez mas.

Que sorpresa, no pensé que yo volvería a vos tan pronto.

Hice una apuesta, contra mi misma, y perdí.

Y ahora estoy acá para mostrar que se debe luchar.

No se que se escribirá en este capítulo, 

pero si se que no voy a rendirme. No llegados hasta acá.

Es una meta que alcanzar, es un sueño por cumplir. 

Y en ese mundo de sueños, donde el mundo es mío,

voy a tu encuentro.

El proceso es lento, y el camino es difícil.

Pero acaso no dicen, persevera y triunfarás?

Yo persevero buscando el triunfo, 

no hablando de vos como si fueras un trofeo, no.

Mi triunfo es tu felicidad, no importa el costo.

Y no crear una relación en base a deudas creadas en tu mente.

Nunca olvides, que para mi, cualquier cosa material que pueda darte,

siempre será insignificante comparado a un abrazo tuyo.

Porque cuando actuo, lo hago desde el corazón.

Es él quien cuando estas frente a mi, habla. O calla.

Dejé de pensar, comencé a sentir.

Quizás, quieras seguirme, 

sin prometer futuro, pero prometiendo un ahora. Juntos.

Adicta a vos.

Tan adicta a tu perfume
que hasta puedo saborearlo,
mi pecho se llena de mariposas,
o polillas tal vez, como un
nudo en la garganta que quisiera
retener por la eternidad.

Tan adicta a tu perfume
que me obliga a cerrar los ojos
una y otra vez cuando lo siento.
Su aroma revive cada uno de
nuestros besos, sientiendo aún así
la tibieza de tus labios sobre los míos,
al compás del ritmo de nuestra respiración,
inhalándote y exhalándote,
llenando mis pulmones de vos,
latiendo juntos, como un solo corazón,
irradeando ternura y pasión,
tenemos la misma sangre en
nuestras venas, el mismo efluvio de amor.

Tan adicta a tu perfume,
imposible evitar suspirar y
desear tener tu fragancia en
mi propia piel, para sentirte
a cada momento.
Imposible evitar recordar que
te quiero cada día un poco más:
por cada gota de tu perfume,
hay miles y miles de litros de
mi cariño por vos.
Imposible evitar anhelar abrazarte
una vez más para salpicar toda
mi existencia de tu aroma,
sumergirme completamente en
esa sensación.

Tan adicta a tu perfume
que nuestros recuerdos
vuelven a la vida y a su vez
vuelvo a ser yo la que
siente vivirlos nuevamente,
como si estuvieran pasando en
ese mismísimo momento;
en aquel abrazo, con mi cabeza
apoyada en tu hombro,
tan cerca de tu cuello,
tan suavemente, invitándome a
quedarme así para siempre,
inmortalizando aquel momento
por el resto de los días,
como una cicatriz marcada
permanentemente en
la piel de mi memoria..

Tan adicta a tu perfume,
tan adicta a vos..

Regreso a la oscuridad.

Discontinuos pasos recorren mi camino,
no hay mapas, ni guías, ni destino,
tan sólo me ubico con lo que puedo,
siguiendo las señales de las estrellas
desde el cielo.
En la oscuridad puedo ver cómo se
desarrolla el tiempo, cada segundo es
tan igual al otro, pero a su vez esconde
contenidos inigualables a la valoración de
cada uno de ellos.
A veces se gana por sufragio,
pero en otras ocasiones uno nace con
ese fin, esa es su meta, y sabe que
va a dar todo por conseguirla,
no importa cuánta sangre haya qe perder en
el intento, todo vale a la hora de luchar por la victoria.
Ciertos destinos están marcados,
y dentro de ellos, sucesos inevitables sobre
el filo de lo imposible, sugestiones de lo
que pudo o no pudo ser, divagaciones en los
'qué hubiera sido si..'
El tiempo.. ¿Habrá algo más subjetivo que eso?
Sí, podría haberlo,
yo soy subjetiva.
Mi oscuridad es subjetiva.
¿Hata dónde soy capaz de exponerme,
con tal de regresar de la oscuridad?

Mi dolor. Tu dolor.

Duele, esta distancia que creas.

Duele, saber que no estas allí.

Duele, llegar a confundir con la ternura,

la lástima con la que a veces me mirás.

El verde de tus ojos tan penetrantes, fríos y tristes a la vez.

Dolor profundo que lastima el alma.

Cruel, corrosivo,

traído desde lo mas profundo del corazón.

Que crece y se agiganta en la soledad.

Penetrante, inaguantable.

Que destruye para siempre las ilusiones dormidas.

Persiste aun en sueños, 

sin dejar respiro.

Vuelve, y deja marchar ese dolor.

Que te devuelvan la esperanza.

que te devuelvan la alegría.

Que te devuelvan los sueños.

Para por fin, ser libre.

Una historia...

¡Oh amor!

Porque sellaste tu boca,

tan solo dos palabras,

se necesitaban.

El ayer hubiera sido dulce.

Ahora la vida

en tanto tiempo

nos ha sacudido,

llevando de acá para allá,

alegrías y tristezas.

Forman una coraza

casi, casi impenetrable.

Sólo la voz a lo lejos,

se mantiene virgen.

Esa voz que aún recuerda,

que aún sueña,

que aún espera.

Fuera de tiempo.

Amor que llegas
con la fuerza
arrolladora de la pasión, 
en el ocaso de la vida.
Equivocándote los tiempos.
Me has robado la calma
la serenidad,
tan duramente ganadas.
Estoy acá
como adolescente
inquieta, intranquila,
midiendo las horas,
los días, las semanas.
Esperando siempre,
escuetas palabras bonitas,
de amor, de dulzura,
de ternura.

Mi pasado.

Dulce pasado,
me lo debías.
Por tanta tristeza,
tanta nostalgia, tanta melancolía.
¿Acaso no podrías ser mas generoso?
Tan solo una hilacha me has dado.
Tan solo una hilacha,
me alma se ha regocijado.
Apresurate!
Mira, el tiempo corre.
Más años,
menos tiempo.
Elévame otra vez,
otra vez,
y otra...
Dulcemente,
suavemente,
con amor.

What do you want from me?

Que es lo que querés de mi?

Es verdad, tengo miedo.

Cuando te parás frente a mi, 

pronunciando un centenar de palabras

que allí en ese instante parecen sinceras y lógicas, tengo miedo.

Miedo a que pronuncies aquellas que no quiero escuchar,

esas tres simples palabras que realmente podrían herirme.

Sin posibilidad alguna de recomponer.

Hubo una vez, en la que nada importaba.

Porque éramos libres de ser.

Pero acá estamos, otra vez.

Entonces te pregunto, que es lo que querés de mi?

Simplemente no te rindas, estoy tratando de hacerlo bien.

No cedas, que no te defraudaré.

Por un segundo todo era confuso, 

dame un segundo para respirar y recomenzar.

Solo debes seguir acá, cerca de mi.

Y es fácil de ver, no hay nada malo en vos.

Soy yo, soy anormal.

De todos modos, gracias por quererme, lo haces muy bien.

Y puede que ya no pueda dejarte ir, te lo advertí.

Y no quiero intentarlo,

porque pienso que aun podes salvar mi vida.

Grandes en la historia.

Yo ya estuve acá, pero nunca así.
Yo ya vi esta escena, pero nunca así.
Sintiendo que volvemos a estancarnos en el mismo lugar.
Que lo hablado no cobró ningún sentido.
O mas bien, que me estanco.
Es difícil hablar de pluralidad cuando soy solo yo.
Me pedís que confíe, que crea.
Pero a veces, parece como si a propósito quisieras quebrantar esa confianza.
Me ven, me señalan, creyendo que todos pueden ser verdugos de esta historia.
A la hora de opinar, somos todos expertos.
Pero la clave está en que no entienden. No saben.
Cuando en la Edad Media, Colón argumentó que podía llegar a América,
que existía una tierra extraña sin explorar porque la tierra no era plana,
se burlaron de él, hasta llegaron a decir que manifestaba cierta locura.
Y acá esta lo que les digo, filósofos, investigadores y científicos,
ignoraban todo aquello que explicaba que la tierra era redonda.
Argumentaban sin saber.
Colón confió en su instinto, en sus matemáticas, y tuvo éxito.
Pueden reirse de mi, por ser diferente. Pero yo me río de ellos porque son todos iguales.
Podrán decir que soy una loca, obsesiva y obstinada. Pero yo, tendré éxito. 
Y al final, espero no se arrepientan por darse cuenta,
que la vida no es sentarse bajo un árbol a esperar que la vida te de algo.
(Quizás Newton en este punto este en desacuerdo conmigo.
Pero, no se si esta vez una manzana resolverá el asunto.)
Sino por el contrario, se debe luchar, hasta el final.
Entonces no destruyas mi confianza, porque se que ahí, dentro de esos muros,
todavía existe el amor que busco.
Y al igual que Colón o Newton, podemos ser grandes en nuestra historia.
Te invito a que aceptes mi invitación, no dejes escapar de nuevo ese tren que te llevará a los más encantadores parajes del universo, rodeado de fidelidad, bondad y humildad, se que no soy perfecta, pero intentaré cuidarte y amarte con todo mi corazón.