En sueños me hablaba.
"No le digas a nadie" susurraba.
Los rastros de un oscuro fantasma,
que atormentaban mi mente.
Que no me dejaban en paz.
"Ya se que lo sabes" me repetia.
martes, 10 de noviembre de 2015
Intento recordar nuestras promesas.
Debo decir que pude cumplir con algunas, y eso no es decir poco.
Seguí. Te fuiste y yo seguí.
Aun recuerdo eso también. Me mirabas, fríamente te alejabas.
Un agujero en mi interior se abrió.
Algo asi como un hoyo negro que absorvia todo lo que tocaba.
No importaba. Yo seguía. Caía, me levantaba y seguía.
Y dolía. Cada vez que te nombraban, cada vez que te recordaba, se estremecia mi agujero, se movia dañando algo mas.
Paso el tiempo y aunque no había sanado por completo habíamos aprendido a convivir, yo y mi dolor.
Volviste, una noche que creí había esperado toda mi vida.
Para que? Para recordarme que era momentáneo y que de nuevo te ibas.
Y yo accedí, sabiendo que la unica suena lidiaba con el después era yo.
De nuevo seguía y lloraba. Pero seguía.
Hoy no puedo mas. De tanto seguir, mi voluntad se gastó.
Supongo que me rindo al dolor, o nos mimetizamos tanto que ya no puedo distinguirlo.
Son estos momentos de solitario silencio en donde me doy cuenta cuanto todavia te extraño.
Debo decir que pude cumplir con algunas, y eso no es decir poco.
Seguí. Te fuiste y yo seguí.
Aun recuerdo eso también. Me mirabas, fríamente te alejabas.
Un agujero en mi interior se abrió.
Algo asi como un hoyo negro que absorvia todo lo que tocaba.
No importaba. Yo seguía. Caía, me levantaba y seguía.
Y dolía. Cada vez que te nombraban, cada vez que te recordaba, se estremecia mi agujero, se movia dañando algo mas.
Paso el tiempo y aunque no había sanado por completo habíamos aprendido a convivir, yo y mi dolor.
Volviste, una noche que creí había esperado toda mi vida.
Para que? Para recordarme que era momentáneo y que de nuevo te ibas.
Y yo accedí, sabiendo que la unica suena lidiaba con el después era yo.
De nuevo seguía y lloraba. Pero seguía.
Hoy no puedo mas. De tanto seguir, mi voluntad se gastó.
Supongo que me rindo al dolor, o nos mimetizamos tanto que ya no puedo distinguirlo.
Son estos momentos de solitario silencio en donde me doy cuenta cuanto todavia te extraño.
martes, 22 de septiembre de 2015
Lucero.
Mientras me besaba, decía que cada melodía
le traia mi recuerdo.
Cada nota, cada canción, lo acercaba a mi.
Me abrazaba, y me decía que solo junto a mi,
se sentía a salvo. Mentía!
Me prometía una burbuja, un lugar en donde solo
él y yo existíamos.
Me acuerdo que vió mi tatuaje. Ese en forma de letra.
Pero ignoró por completo que era él.
Un recordatorio, para no cometer de nuevo el mismo error,
que en ese momento cometía.
El error de seguir amandolo, como si nada hubiera pasado.
Me observaba con sus ojos verdes. Esos ojos!
Cuanto los extrañaba.
Me tocaba el pelo, me bañaba en un sedante.
La realidad! Cuando un rayo de sol asomaba supe que era hora.
Habia que volver. Siempre hay que volver.
Cuanto iba a doler el golpe.
Pero que podía hacer yo si lo amaba!
Solo rendirme. Rendirme a ese amor, que solo yo sentía.
le traia mi recuerdo.
Cada nota, cada canción, lo acercaba a mi.
Me abrazaba, y me decía que solo junto a mi,
se sentía a salvo. Mentía!
Me prometía una burbuja, un lugar en donde solo
él y yo existíamos.
Me acuerdo que vió mi tatuaje. Ese en forma de letra.
Pero ignoró por completo que era él.
Un recordatorio, para no cometer de nuevo el mismo error,
que en ese momento cometía.
El error de seguir amandolo, como si nada hubiera pasado.
Me observaba con sus ojos verdes. Esos ojos!
Cuanto los extrañaba.
Me tocaba el pelo, me bañaba en un sedante.
La realidad! Cuando un rayo de sol asomaba supe que era hora.
Habia que volver. Siempre hay que volver.
Cuanto iba a doler el golpe.
Pero que podía hacer yo si lo amaba!
Solo rendirme. Rendirme a ese amor, que solo yo sentía.
Quizás no era como lo había planeado. No, seguramente no.
Él era tan... Y ella era tan... Ambos eran.
Como una forma cambia en otra... y en otra...
Con colores negros y violetas. Haciendose una masa sin forma.
Como un alma, absorve esos colores y se oscurece.
Se oscurecian, pero se amaban. Supongo.
Había prometido cuidarla, y en su lugar la habia abandonado.
Lo normal.
Hoy ya no son los mismos. Nada los une.
Y sin embargo ella lo extraña. Lo necesita.
Como quien deja de fumar. O quien ha sido exorcisado.
Siempre esta el peligro de la recaida.
Él era tan... Y ella era tan... Ambos eran.
Como una forma cambia en otra... y en otra...
Con colores negros y violetas. Haciendose una masa sin forma.
Como un alma, absorve esos colores y se oscurece.
Se oscurecian, pero se amaban. Supongo.
Había prometido cuidarla, y en su lugar la habia abandonado.
Lo normal.
Hoy ya no son los mismos. Nada los une.
Y sin embargo ella lo extraña. Lo necesita.
Como quien deja de fumar. O quien ha sido exorcisado.
Siempre esta el peligro de la recaida.
La llave de Nicolás. Por Blancangel y Nike.
Ella caminaba distraída por las calles del centro de una gran
ciudad, los pájaros, las bocinas, la gente que continuamente hablaba,
nada de eso importaba ya que lo importante no estaba allí sino en su
cabeza.
Envuelta en sus pensamientos siente la brisa del
viento, en su cuello colgaba una cadenita con un dije en forma de llave.
Un paso, dos, tres. Siempre hacia adelante.
Cuando de repente
lo sabe, comienza a sentir como sus músculos se contraen, la
respiración se le entrecorta y un cosquilleo en la parte inferior de la
cabeza.
Rápidamente quiso recordar si había tomado su medicación. Pero ya no pudo hacer mas que dejarse caer.
Cuando los ataques de epilepsia venían, no había mas que esperar a que pasaran.
Mientras
caía al suelo él la sostuvo. Como un ángel que venia a salvarla. Y en
el mismo instante en que el toco su cuerpo el ataque cesó.
Mientras
la contenía en sus brazos la observaba. Detenidamente examinaba cada
facción de su cuerpo, y como la respiración lentamente se apaciguaba.
Cuando
ella pudo recobrar el control sobre su cuerpo cruza una mirada con él, y
entonces el destino le juega una mala pasada… no sabe muy bien porqué
ni tampoco como… pero se enamora de su salvador o al menos cree hacerlo.
Él le cuenta que se llama Nicolas, al mismo tiempo que ella le agradece lo que había hecho pero no le dice su nombre.
Comienzan
a caminar y él a su lado mientras andaban se coloca las manos en los
bolsillos. Aunque ella deseaba que la tomara de su mano no dice nada.
Se
limitan a charlar de trivialidades, hasta que poco a poco ella comienza
a soltarse, no puede evitar esa sensación irrefrenable de querer
contarle sobre su vida. Entre cruce y cruce de miradas, se le escapaba
una sonrisa.
Él le cuenta historias, historias sobre angeles y
demonios, sobre flores que en la sombra son cuchillos, aprende algo
nuevo a cada paso.
Entre charla y charla vislumbraba de reojo cosas extrañas, sombras de gente a quien no le prestaba atención.
Su
mano comienza a temblar nuevamente y al observarla un rastro de sangre
se extendia por ella, pero en la fracción de un pestaneo ya no estaba
alli.
Quizas una alucinación. Su cuerpo ya la estaba abandonando.
Ella no sabía cuanto tiempo llevaban caminando, tampoco le importaba, pero en el horizonte se perdía el último rayo de sol.
Ya no se sentía vacía. -Vamos?- él le preguntó. -Si- le dijo muy segura.Y tomo la mano que el le tendia.
Y así como se esfumaba el rayo de sol, se esfumaba su vida, acompañando a su ángel de la muerte, hacia la oscuridad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
WHAT THE FUCK IS THIS SHIT?
Habia una vez... Una vez cuando? En un reino muy muy lejano... Lejano donde? O lejos de que? Chicos esta no es una historia de amor, leyero...
-
Y asi, el leon se enamoró de la oveja... Tonta y estúpida oveja... Que masoquista ese leon.
-
Hay cosas que se van pero cosas que vuelven, cosas que se encuentran y otras cosas que pierden. Recuerdos que deseas encerrar en el olvido...
-
La lluvia empapaba mi rostro. Era como si el cielo, reflejara mi interior. El cielo era violeta oscuro, muy oscuro. Casi parecía irreal. Par...