Dias de un futuro pasado.

Todo empieza y termina en vos.

Todo empieza allí, mi ternura, la luz de mis latidos, mi ser.

Si me preguntan, diré que fuiste mi ángel.

En un barco sin tripulación, solo yo. Tormenta.

Me salvaste de ahogarme, me hundía y apareciste.

Encontré una razón. Todo empieza en vos.

La razón de abrir las puertas del corazón.

No voy a pedir disculpas. No me arrepiento.

Llevo tatuadas en la piel, dos letras en forma de una flecha.

Atravesaste mi alma, la rompiste. Lamentos.

Y todo termina en vos.

Los besos, las noches, las soledades. Yo.

La costumbre de buscarte entre las sombras.

Es mi turno de ocultarme. Todo termina en vos.

El principio y el fin. Una historia de amor, que nunca se escribió.

No soy quien fui, no soy quien seré.

Soy tan solo el vestigio de aquello que soñé ser.

Se evapora, como el amor.

En el living el reloj marcaba las doce. Y el silbido de la pava en la cocina indicaba que el agua del mate se había pasado. En el baño se escuchaba el salpicar de la gota que le recordaba que debía llamar al plomero para que arreglara el lavamanos, siempre lo olvidaba, pero casi se había acostumbrado a ese sonido. Sentada en el sillón de siempre ojeaba su libro preferido, uno de vampiros seguramente, le fascinaban aquellos seres imaginarios. Quizás fuese por el simple hecho de creer en algo que no existía, o por admirar su rara capacidad de no sentir. "Cuida mi corazón lo he dejado contigo" leía entre susurros…Creía que si no lo pronunciaba tan alto, los recuerdos no vendrían a atormentarla. Pero ella sabía que no era así. Jamás lo sería. No sabía si eran recuerdos…o los recuerdos de un recuerdo lo que iba quedando en su memoria. Aquellos encuentros furtivos. Aquel amor extaciante. Sabíendo que nunca volvería a sentir lo mismo. Tampoco le importaba demasiado si no lo hacía. Malditos recuerdos. Se preguntaba si sería mejor no recordar…no recordar las caricias, los abrazos, los besos dados al azar. Porque olvidar algo que la había hecho tan feliz?
Mientras cambiaba de página, el filo de la hoja había hecho sangrar su dedo. Maldiciendo porque no encontraba con que curar su herida, volvía a la realidad. Aquella realidad en donde él, quizás nunca había existido y los recuerdos de su mente eran tan solo producto de su imaginación, donde él se había evaporado como se evaporaban los personajes de sus cuentos al cerrar la tapa de un libro.

30 de noviembre 2011

Prometí nunca mirar atrás.

Prometí dejarte ir sin importar las consecuencias.

Pero ya ves, no pude.

Prometí que aunque te marcharas,

yo estaría acá cuando volvieras.

Pero ya ves, tan solo promesas rotas.

Es todo lo que tenemos. Todo lo que nos queda.

Tapar un clavo con otro, eso jamás funciona.

"Creo que valdrá la pena" te dije hace dos años ya.

Como pasa el tiempo no? 

Es devastador ver que tan solo esto es lo que dejo de nosotros.

Recuerdos, tristes o alegres, pero son solo eso recuerdos.

La esperanza de un probable final feliz,

de un cuento de hadas que jamás se escribió.

Prometiste que no te extrañaría.

Prometiste que nunca te irías.

Pero ya ves, otro manojo de promesas incumplidas.

Que nos paso? Como dejamos que esto nos ocurriera?

Quizás fuiste vos que no supiste ver.

Quizás fui yo que no supe entender.

Pero algo si puedo asegurar, valió la pena.

Siempre lo hizo y siempre lo hará.

Porque una promesa que jamás podré romper,

es quererte hasta que ya no me queden fuerzas.

Hasta el último anhelo, hasta el último respiro de vida.

Mi luz, mi estrella, mi lucero.

Amo la manera en que mientes.

No puedo decirte lo que es realmente. Porque no lo se.

Solo puedo decirte lo que se siento.

Y en este intente una navaja de acero atraviesa mi corazón.

No puedo respirar, pero sigo peleando contra lo que puedo.

Tomar el camino equivocado se siente tan bien, es como si volara.

Mas arriba de la ley, embriagada con mi propio odio y con mi propio amor.

Es como inhalar el humo del incendio, te encanta, pero te sofocas.

Y justo antes de ahogarme, él me resusita.

Él me odia, y me encanta.

Espera! Que haces? Te estoy dejando, me dices.

No, no lo harás, vuelve. Y tu vuelves. Aquí estamos otra vez. 

Es tan enfermizo porque cuando todo esta bien, es genial.

Soy Louis Lane, y él es mi Superman, volando con el viento en su espalda.

Me siento tan avergonzada, me quiebro.

Quien es él? Ni siquiera conozco su nombre. Pero cambia mi mundo.

Puse mis manos en él. Mi corazón le di. Nunca caeré tan bajo otra vez.

Supongo que no conozco mi propia fuerza.

Y tu solo vas a quedarte ahí y verme arder, supongo que eso esta bien,

porque me gusta como duele.

Y tu solo vas a quedarte ahí y escucharme llorar, pero está bien, porque amo la manera en que mientes.

Alguna vez amaste tanto a alguien que apenas respiras?

Cuando estas con él, lo conoces y ninguno de los dos sabe que fue lo que los golpeó.

Pero es el fin de la vida como la conocías.

Ese sentimiento raro y cálido. Recuerdas que solías sentir esos escalofríos.

Pero ahora te enferma, miralo. 

Ahora están cara a cara tirando veneno en sus palabras.

Así que deciden, y dicen que es mejor que cada uno siga su camino.

Supongo que no me conocen, porque eso fue ayer.

Hoy es un día diferente, y acá vamos otra vez.

La próxima vez que te resistas no habrá otra chance.

la vida no es un juego de Nintendo,

Pero mentiste otra vez, ahora te toca mirarme salir por la ventana.

Supongo que por eso la llaman la ventana del dolor.

Ahora sé que dijimos e hicimos cosas que no queríamos.

Caímos en los mismos patrones, misma rutina. Otra vez la misma historia.

Pero tu humor es tan malo como el mío, eres lo mismo que yo.

Porque cuando se refiere al amor, eres igual de ciego.

Quizás esto es lo que pasa cuando un tornado encuentra un volcán.

No escuchas la sinceridad de mi voz cuando hablo?

Te dije que esto es mi culpa, mírame a los ojos. 

La próxima vez… No habrá próxima vez.

Estoy cansada de estos juegos, solo te quiero de vuelta.

300 días.

Hay cosas que se van pero cosas que vuelven,
cosas que se encuentran y otras cosas que pierden.
Recuerdos que deseas encerrar en el olvido, 
y la tristeza que vive en tu interior nunca se ha ido y no paras de llorar.
Todo es sufrimiento, por que todo pasa en el peor momento.
Tus lagrimas se quedan disecadas en un cuento de rosas,
de las que ya no queda nada. Ya nunca volverá a ser igual.
Y sientes como el corazón se rompe en trozos.
Cuantas veces se puede romper un corazón y esperar que siga latiendo?
La oscuridad te acompaña y es como sentirse solo,
vacío por dentro y sin fuerza para sonreír
Estás triste pero intentas fingir que eres feliz.
Tus amigos te preguntan "Porque tan triste?"
Te limitás a contestar "Estoy bien, gracias."
Y triste por un adiós que no quiere irse,
no estas lo suficientemente preparado para eso. Lo sabes.
Dentro de mi la tristeza no desea extinguirse.
A veces queda la esperanza, queda aquel quizás,
y te preguntas el porqué de lo que jamas comprenderás.

Y de nuevo, vos.

Tan visible, pero tan imperceptible para aquellos que lo ignoran.
Por momentos elevas la cabeza y ya no está.
Pero volverá, yo se que lo hará, siempre lo hace.
Y yo, mirandolo hipnotizada por su encanto.
Quien pudiera ignorar su belleza!
El que sin importar nada brilla, y no se deja opacar.
Ni siquiera la gran luna podrá con él jamas.
Y siempre permaneceré, en el mismo lugar.
Para verte una vez mas, para esperarte,
como en cada momento.
Mi estella guía. Mi luz. Mi lucero.

Viaje de ida y vuelta.

Todos pasamos por esto alguna vez.

Una mala decisión, un camino equivocado.

Tan solo un pequeño error.

Y ahí vas, de caída libre sin paracaídas.

Terminando en aquel lugar oscuro,

en ese pozo que te ciega temporalmente.

Estas perdido en la negra inmencidad.

Sin saber que hacer.

Dame la mano y veni, que te enseño a perder.

Podría explicarte que significa tocar fondo.

Pero basta verme para entenderlo del todo.

Te golpeas la cabeza contra los muros,

preguntando "Porque yo?"

Pero mi viejo amigo, te tengo una noticia.

Una vez que tocaste fondo,

una vez que pasaste los nueve círculos del infierno,

te das cuenta que ni allí pueden con tu voluntad.

Ni el mismo Lucifer podrá hacerte descender mas.

Cuando tocaste fondo, 

lo único que queda, es subir.

Mirá hacia arriba, hay una luz!

Robale su barca a Caronte, y comenza el ascenso.

No será fácil, pero te prometo que el resultado será grande.

Eso sí, cuando comiences el viaje, no te olvides de mi.

Carta a mi lucero.

                                                                                                                                                           Domingo, 1 de Septiembre, 2013

Solo unas pocas palabras hoy, amor mio.

El amor lo pide todo y completamente con razón.

Incluso cuando me encuentro sola en mi cama,

mis pensamientos vuelan a vos. Eternamente.

Y alegremente, y tristemente, esperando para saber

si el destino oirá mi plegaria.

Para hacer frente a mi vida,

esa que debo vivir contigo, o no verte nunca mas.

Decidí ser una extranjera vagabunda en esta vida,

hasta que pueda volar a tus brazos y decir que encontré mi verdadero hogar.

Con vos. Conmigo. Y envuelta en tus brazos puedo dejar que mi alma flote,

hasta aquel lugar donde solo nosotros nos pertenecemos.

Donde sea que estoy, vos estas conmigo.

Porque te extraño. Porque? No se. Una razón? Quizás ninguna. Un motivo? Te quiero.

Debes estar tranquilo,

de sobra sabes que siempre te seré fiel.

Ningún otro hombre podrá nunca poseer mi corazón,

nunca, nunca.

Tu amor, me hizo la mas feliz y la mas infeliz de los mortales.

Si estuvieran nuestros corazónes siempre juntos y unidos no tendría nada que decir.

Mi corazón esta lleno de tanto para decirte.

Ángel, acabo de oír que va el correo cada día al amanecer.

Por lo tanto debo terminar esta carta, de modo que puedas recibirla inmediatamente.

Mantente tranquilo.

Solamente al considerar tranquilamente nuestras vidas,

podremos alcanzar nuestro propósito de vivir juntos, se paciente.

Mantente tranquilo, ámame, hoy, ayer, mañana. Siempre.

Que nostálgia llena de lágrimas por vos, por vos, por vos, mi vida, mi todo.

Continúa amándome nunca te atrevas a juzgar mal mi corazón.

Porque te pertenece.

Y de todas las insensateces de mi vida, esta es la mas sensata que jamas pude decir.

Siempre tuya. Siempre mio. Siempre nuestro.

Osito.

Ya ves.

Esta ciudad se ha vuelto fría.

Supongo que esta cansada de nosotros.

Los edificios grises, los árboles sin vida.

Las almas perdidas en una rutina sin sentido.

Es hora de una jugada.

Pero tengo el corazón perdido.

Miro hacia el espejo, contando los años pasados.

La felicidad se esfumó.

Cada mirada mata, las manos no son firmes,

y suplicamos por la vida que llevamos.

Detente y mira.

Crees que te estas moviendo pero no vas a ninguna parte.

Todo el mundo tiene miedo.

Pero yo me convertí en lo que no puedo ser. Por ti.

Detente y mira.

Comienzas a cuestionarte,

porque estas acá y no allá.

Y darías cualquier cosa por obtener lo justo.

Pero lo justo no es lo que necesitas.

Ellos intentan regresar, mis sentidos me empujan al abismo.

Desatemonos de estas cargas que nos pesan,

nunca pensé que podríamos, pero podemos.

Pon los pies firmes, y ruega que no te fallen.

Corre hasta que no puedas caminar.

Porque algo cambiará y debes estar preparado.

Carta a mi lucero:

En la mitología griega pensaban que el lucero eran dos dioses diferentes,

le llamaban así a Venus cuando aparecía antes del alba y después del amanecer.

Sabías eso? Muchas religiones (aún hoy) lo consideraban un semidiós o un mensajero celestíal.

Hasta que finalmente terminaron llamando Estrella del Alba.

Y es la definición que mas me gusta, sabes porque? Porque sos mi estrella, mi lucero.

Aquel brillo especial que solo los que saben que está pueden ver.

Pero el que lo hace se siente muy afortunado de encontrar aquello que ve.

Es la pequeña luz que solo se ve en la oscuridad. 

Y que al descubrirlo da felicidad, aunque ni siquiera lo note.

Vos me das felicidad, aunque a penas te percates de ello. Con cada sonrisa, con cada gesto, con cada mirada. Soy feliz.

Aun con las palabras no pronunciadas, aun con los gestos no hechos. 

Y me entristezco cuando aparece la luz del día, porque significa que te vas. Que me dejas.

Pero no importa, quedo impaciente esperando el próximo encuentro. Extrañandote.

Y quizás no puedas comprender lo mucho que te quiero, pero lo hago.

Se que es difícil creer en palabras sueltas, dichas al pasar. A veces las palabras sin hechos que las respalden son frágiles… se gastan con el tiempo.

Pero te pido que tengas fe en ellas, así como yo se que apenas el último rayo de sol se vaya, vas a estar ahí para mi.

Como yo creo en las tuyas todos los días, aferrándome a la esperanza.

Si te doy mi confianza, no la quebrantes. Si te doy mi cariño, no lo desperdicies. No tengas miedo.

Soy una fiel convencida de que la paciencia es fundamental. Y eso vos me lo enseñaste.

Te acordás cuando te dije, que no creía en el amor para siempre? Pero si a algo que se le asemeja mucho, y es aquello que saca lo mejor de vos. Aprendí con vos a ser un poquito mas quien solía ser, no quien pretendo ser. Es tan solo eso. Sacás lo mejor de mi. Y si espero, pacientemente, bajo el árbol con mi amigo Buda es porque tengo fe. 

Entonces mientras haya un alba y mientras haya un atardecer… mientras el sol siga saliendo y siga ocultándose… Seguirás siendo mi lucero, y yo seguiré viendote aparecer, descubriéndote en secreto (no vaya a ser que alguien más note lo especial que sos).

Te quiero.

Osito.

Un brillante en mi camino.

Dicen que el animal que tropieza dos veces con la misma piedra, es el hombre.

A pesar de saber ya las consecuencias, 

te volved a topar con ella, la misma caída, la misma herida.

Sin importar nada te vas de bruces,

sabiendo que nada cambiará el resultado.

Misma piedra, mismo lugar.

No digo que no lo merezca, eso sería una hipocresía.

Pero ahora, me senté en un banco al costado del camino.

Con el pantalón rasgado y las rodillas rotas de tanto caer.

He caído tantas veces, que ya no duele.

Y lo vuelvo a intentar, creyendo que la piedra se moverá,

que todo cambiará y será distinto.

“Las cosas son en realidad más sencillas de lo que uno puede pensar, 

pero mucho más complicadas de lo que uno puede comprender”

Cada caída es tan solo un error mas,

la vida continua y esta vez regreso con mas fuerzas.

Porque los errores nos hacen ganar fortaleza y sabiduría.

Y dudo haber aprendido la lección.

Por una simple y sencilla razón.

De todas las piedras en mi camino,

vos sos la mas especial de todas.

Aquella con la que da gusto tropezar,

porque en cada choque y en cada caída,

reluce aquel brillante que una vez se opacó.

Give me love.

• Dame un amor como el suyo.
  Como aquel que te deja suspirar.
  Porque últimamente despierto sola.
  Manchas de lágrimas se desparraman 
  sobre mi.
  Te dije que las dejaría salir,
  y defendería mi ring. La pelea aun no termina.
  Quizás hoy te llame,
  después de que mi sangre se convierta en alcohol.
  No, solo quiero abrazarte.
  Dame un poco de tiempo, o termina con esto.
  Todo lo que quiero es el sabor que tienen tus labios.
  Dame amor. Tan solo amor.
  Dame amor como nunca antes,
  como si el mundo acabara mañana.
  Quizás debería dejarte ir,
  pero prometí durar hasta el último round.
  El problema es que mis fuerzas se agotan.
  Mi contrincante es demasiado para mi.
  Juguemos a escondernos para dar vuelta este tablero.
  No dejes que me ahogue en una botella de ron.
  Quiereme. Dame amor.

Invierno.

Frío como el hielo,

amargo como un diciembre.

Noche de invierno.

Así me trataste.

Y se que yo, tiendo a perder la calma.

Y cruzo la linea, esa de la verdad.

Se que es difícil a veces,

pero jamás podría dejarte,

no importa lo que digan.

Porque si quisiera irme, ya me habría ido.

Pero realmente te necesito cerca de mi,

para liberar mi mente de la desesperación.

Si quisiera irme, ya me hubiera ido.

Pero vos sos el único que me conoce,

mejor que yo misma.

Todo el tiempo traté de fingir que ya no importaba, si estaba sola.

Pero en el fondo se que si te vas,

aunque sea por un día, no sabría que camino tomar.

Me congelaría como una flor a altas temperaturas,

tanto frío que al final me quemaría.

Porque estoy perdida sin vos.

Sin encontrar el rumbo de regreso a nuestra primavera.

Me vuelvo loca y se que voy demasiado lejos.

Puedo ser molesta por momentos,

pero debes tratar de ver mi corazón.

Porque te necesito ahora, no me dejes caer.

Te quiero, a lot. II

Acá estamos, de nuevo, una vez mas.

Que sorpresa, no pensé que yo volvería a vos tan pronto.

Hice una apuesta, contra mi misma, y perdí.

Y ahora estoy acá para mostrar que se debe luchar.

No se que se escribirá en este capítulo, 

pero si se que no voy a rendirme. No llegados hasta acá.

Es una meta que alcanzar, es un sueño por cumplir. 

Y en ese mundo de sueños, donde el mundo es mío,

voy a tu encuentro.

El proceso es lento, y el camino es difícil.

Pero acaso no dicen, persevera y triunfarás?

Yo persevero buscando el triunfo, 

no hablando de vos como si fueras un trofeo, no.

Mi triunfo es tu felicidad, no importa el costo.

Y no crear una relación en base a deudas creadas en tu mente.

Nunca olvides, que para mi, cualquier cosa material que pueda darte,

siempre será insignificante comparado a un abrazo tuyo.

Porque cuando actuo, lo hago desde el corazón.

Es él quien cuando estas frente a mi, habla. O calla.

Dejé de pensar, comencé a sentir.

Quizás, quieras seguirme, 

sin prometer futuro, pero prometiendo un ahora. Juntos.

Adicta a vos.

Tan adicta a tu perfume
que hasta puedo saborearlo,
mi pecho se llena de mariposas,
o polillas tal vez, como un
nudo en la garganta que quisiera
retener por la eternidad.

Tan adicta a tu perfume
que me obliga a cerrar los ojos
una y otra vez cuando lo siento.
Su aroma revive cada uno de
nuestros besos, sientiendo aún así
la tibieza de tus labios sobre los míos,
al compás del ritmo de nuestra respiración,
inhalándote y exhalándote,
llenando mis pulmones de vos,
latiendo juntos, como un solo corazón,
irradeando ternura y pasión,
tenemos la misma sangre en
nuestras venas, el mismo efluvio de amor.

Tan adicta a tu perfume,
imposible evitar suspirar y
desear tener tu fragancia en
mi propia piel, para sentirte
a cada momento.
Imposible evitar recordar que
te quiero cada día un poco más:
por cada gota de tu perfume,
hay miles y miles de litros de
mi cariño por vos.
Imposible evitar anhelar abrazarte
una vez más para salpicar toda
mi existencia de tu aroma,
sumergirme completamente en
esa sensación.

Tan adicta a tu perfume
que nuestros recuerdos
vuelven a la vida y a su vez
vuelvo a ser yo la que
siente vivirlos nuevamente,
como si estuvieran pasando en
ese mismísimo momento;
en aquel abrazo, con mi cabeza
apoyada en tu hombro,
tan cerca de tu cuello,
tan suavemente, invitándome a
quedarme así para siempre,
inmortalizando aquel momento
por el resto de los días,
como una cicatriz marcada
permanentemente en
la piel de mi memoria..

Tan adicta a tu perfume,
tan adicta a vos..

Regreso a la oscuridad.

Discontinuos pasos recorren mi camino,
no hay mapas, ni guías, ni destino,
tan sólo me ubico con lo que puedo,
siguiendo las señales de las estrellas
desde el cielo.
En la oscuridad puedo ver cómo se
desarrolla el tiempo, cada segundo es
tan igual al otro, pero a su vez esconde
contenidos inigualables a la valoración de
cada uno de ellos.
A veces se gana por sufragio,
pero en otras ocasiones uno nace con
ese fin, esa es su meta, y sabe que
va a dar todo por conseguirla,
no importa cuánta sangre haya qe perder en
el intento, todo vale a la hora de luchar por la victoria.
Ciertos destinos están marcados,
y dentro de ellos, sucesos inevitables sobre
el filo de lo imposible, sugestiones de lo
que pudo o no pudo ser, divagaciones en los
'qué hubiera sido si..'
El tiempo.. ¿Habrá algo más subjetivo que eso?
Sí, podría haberlo,
yo soy subjetiva.
Mi oscuridad es subjetiva.
¿Hata dónde soy capaz de exponerme,
con tal de regresar de la oscuridad?

Mi dolor. Tu dolor.

Duele, esta distancia que creas.

Duele, saber que no estas allí.

Duele, llegar a confundir con la ternura,

la lástima con la que a veces me mirás.

El verde de tus ojos tan penetrantes, fríos y tristes a la vez.

Dolor profundo que lastima el alma.

Cruel, corrosivo,

traído desde lo mas profundo del corazón.

Que crece y se agiganta en la soledad.

Penetrante, inaguantable.

Que destruye para siempre las ilusiones dormidas.

Persiste aun en sueños, 

sin dejar respiro.

Vuelve, y deja marchar ese dolor.

Que te devuelvan la esperanza.

que te devuelvan la alegría.

Que te devuelvan los sueños.

Para por fin, ser libre.

Una historia...

¡Oh amor!

Porque sellaste tu boca,

tan solo dos palabras,

se necesitaban.

El ayer hubiera sido dulce.

Ahora la vida

en tanto tiempo

nos ha sacudido,

llevando de acá para allá,

alegrías y tristezas.

Forman una coraza

casi, casi impenetrable.

Sólo la voz a lo lejos,

se mantiene virgen.

Esa voz que aún recuerda,

que aún sueña,

que aún espera.

Fuera de tiempo.

Amor que llegas
con la fuerza
arrolladora de la pasión, 
en el ocaso de la vida.
Equivocándote los tiempos.
Me has robado la calma
la serenidad,
tan duramente ganadas.
Estoy acá
como adolescente
inquieta, intranquila,
midiendo las horas,
los días, las semanas.
Esperando siempre,
escuetas palabras bonitas,
de amor, de dulzura,
de ternura.

Mi pasado.

Dulce pasado,
me lo debías.
Por tanta tristeza,
tanta nostalgia, tanta melancolía.
¿Acaso no podrías ser mas generoso?
Tan solo una hilacha me has dado.
Tan solo una hilacha,
me alma se ha regocijado.
Apresurate!
Mira, el tiempo corre.
Más años,
menos tiempo.
Elévame otra vez,
otra vez,
y otra...
Dulcemente,
suavemente,
con amor.

What do you want from me?

Que es lo que querés de mi?

Es verdad, tengo miedo.

Cuando te parás frente a mi, 

pronunciando un centenar de palabras

que allí en ese instante parecen sinceras y lógicas, tengo miedo.

Miedo a que pronuncies aquellas que no quiero escuchar,

esas tres simples palabras que realmente podrían herirme.

Sin posibilidad alguna de recomponer.

Hubo una vez, en la que nada importaba.

Porque éramos libres de ser.

Pero acá estamos, otra vez.

Entonces te pregunto, que es lo que querés de mi?

Simplemente no te rindas, estoy tratando de hacerlo bien.

No cedas, que no te defraudaré.

Por un segundo todo era confuso, 

dame un segundo para respirar y recomenzar.

Solo debes seguir acá, cerca de mi.

Y es fácil de ver, no hay nada malo en vos.

Soy yo, soy anormal.

De todos modos, gracias por quererme, lo haces muy bien.

Y puede que ya no pueda dejarte ir, te lo advertí.

Y no quiero intentarlo,

porque pienso que aun podes salvar mi vida.

Grandes en la historia.

Yo ya estuve acá, pero nunca así.
Yo ya vi esta escena, pero nunca así.
Sintiendo que volvemos a estancarnos en el mismo lugar.
Que lo hablado no cobró ningún sentido.
O mas bien, que me estanco.
Es difícil hablar de pluralidad cuando soy solo yo.
Me pedís que confíe, que crea.
Pero a veces, parece como si a propósito quisieras quebrantar esa confianza.
Me ven, me señalan, creyendo que todos pueden ser verdugos de esta historia.
A la hora de opinar, somos todos expertos.
Pero la clave está en que no entienden. No saben.
Cuando en la Edad Media, Colón argumentó que podía llegar a América,
que existía una tierra extraña sin explorar porque la tierra no era plana,
se burlaron de él, hasta llegaron a decir que manifestaba cierta locura.
Y acá esta lo que les digo, filósofos, investigadores y científicos,
ignoraban todo aquello que explicaba que la tierra era redonda.
Argumentaban sin saber.
Colón confió en su instinto, en sus matemáticas, y tuvo éxito.
Pueden reirse de mi, por ser diferente. Pero yo me río de ellos porque son todos iguales.
Podrán decir que soy una loca, obsesiva y obstinada. Pero yo, tendré éxito. 
Y al final, espero no se arrepientan por darse cuenta,
que la vida no es sentarse bajo un árbol a esperar que la vida te de algo.
(Quizás Newton en este punto este en desacuerdo conmigo.
Pero, no se si esta vez una manzana resolverá el asunto.)
Sino por el contrario, se debe luchar, hasta el final.
Entonces no destruyas mi confianza, porque se que ahí, dentro de esos muros,
todavía existe el amor que busco.
Y al igual que Colón o Newton, podemos ser grandes en nuestra historia.
Te invito a que aceptes mi invitación, no dejes escapar de nuevo ese tren que te llevará a los más encantadores parajes del universo, rodeado de fidelidad, bondad y humildad, se que no soy perfecta, pero intentaré cuidarte y amarte con todo mi corazón.

Te quiero, a lot.

Tanto dolor había en mi corazón.

Pero hace mucho tiempo ya que se fue.

Soy libre de sentir.

Tanta esperanza en cada mirada.

Tanto soñar, y es realidad ahora que estás.

Me haces feliz, a cada paso y a cada sonrisa.

Con cada latido de tu corazón.

Me das valor para seguir, 

para quebrantar límites y derribar muros.

Acostumbrada a verte como mi noche azul, mi sol.

Ya no caminaré perdida entre sombras.

Puedo sentir que el mundo es distinto, que soy distinta.

No hay soledad, ahora que estás.

Me haces feliz, en cada discusión y en cada pelea.

Y es bastante gracioso si así lo pensas.

Porque en cada reconciliación te dejo una parte de mi.

Porque no importa que tan bien o tan mal resulte todo.

Importa ahora, este instante, jugando a querernos.

Avanzando sin temor al futuro, aprendiendo a volar, viviendo.

Una vez, en aquel lugar.

Y parándome muy firme delante de él esperaba las indicaciones.

"Subí" me dijo casi fríamente, haciendo que yo me pusiera aún mas nerviosa.

Mientras él daba la vuelta y se sentaba en el lado del conductor,

por mi cabeza pasaban miles de pensamientos,

y que contarles sobre las cosas que había dentro de mi corazón no?

Si tan solo pudiese describirles, o mas sencillo aún hacerles un dibujo, pero no.

Llegados a este punto no hay palabra o imagen que baste.

Él al ver mi cara de terror puso música, esa que a mi tanto me gusta, por lo que podía disfrutar del paisaje mientras que de fondo una letra conocida decía "Don't ever let it end…"

Subíamos a alta velocidad por aquella sierra, riendo y cantando, disfrutando el momento.

No puedo decirles que era como me lo había imaginado, porque no fue así. 

Por el contrario, fue mucho mejor.

Al llegar casi a la cima nos detuvimos en un parador, me baje del auto y salí corriendo literalmente hacia el borde del precipicio, y lo que vi cuando llegué fue impresionante.

Desde allí arriba se veía absolutamente toda la ciudad, y a un costado aquella estrella brillante que aun nos alumbraba pero que amenazaba con esconderse.

Y no era solo el paisaje, era la forma de sentirse grande frente al mundo teniendo al lado a una persona que compartía la misma sensación… esa sensación de tranquilidad y de paz que solo te dan lugares como ese.

Nos sentamos en un banco a charlar de la vida y a seguir contemplando la ciudad, que poco a poco iba encendiendo sus luces anunciando la caída de la noche.

Estaba tranquila porque el me hacía sentir así, y allí podía ejercitar mi paciencia ya que es casi mágico como uno no nota el tiempo pasar, así como también poner en práctica el respeto y demostrarle que entiendo su manera de ver la vida, que puedo intentarlo.

Al emprender el camino de regreso al auto comprendí que la chica que había ido no iba a ser la misma que la que volvería, habría cambiado para ser alguien mejor.

Comenzó a sonar mi canción favorita en el camino de vuelta, y mientras decía "If you can hear me now, I'm reaching out to let you know that your not alone"… Yo lo miraba y pensaba si realmente me había escuchado y pensaría en lo hablado, me quede con sus palabras prometiendo que si lo haría. 

Y después de esa experiencia vivida no quería hacerlo, pero debía volver porque el final del recorrido es desde donde se partió en un principio, siempre. Es cerrar el circulo y volver a comenzar, pero esta vez teniendo en cuenta tres cosas: Paciencia, Tranquilidad y Respeto.

Sueño

Últimamente, las palabras se han fugado de mis dedos, 

ya no expreso mucho de lo que siento. 

Te quiero conmigo, para hacer del frío un pretexto, 

para besarte y saber a que saben las estrellas, 

quiero dormir contigo para saber que significa delirar 

en las constelaciones, para salir del inmenso universo a las 

dimensiones que sólo tu y yo podremos crean sin siquiera tocarnos.. 

Cuidémonos del alba pues será motivó de despertar de tan bello sueño!

Y aunque no sé realmente la razón de esto, la razón de vivir soñando…

quiero culpar a la ansiedad que me generas; 

esa ansiedad que siento cuando hablo contigo y no estás a mi lado, 

cuando sueño que te abrazo y despierto sin ti.

Esa misma ansiedad que se siente, amor mío cuando te falta algo. 

Algo que irónicamente jamás has tenido.

Cierro los ojos y confío.

Muchas veces me pregunté hasta donde tienen razón.
Al punto de pensar que soy una obstinada.
Poníendome a prueba todo el tiempo, luchando conmigo misma.
Y creanme, no es nada fácil.
Una parte de mi dice "No estas ni remotamente preparada para esto",
mientras que la otra dice "Hacelo tuyo para siempre".
Yo sigo trabajando en la parte de "Para siempre".
Y mientras me señalan con el dedo, juzgando mi actuar,
yo sigo en pie de guerra.
Pueden condenarme, pero eso nunca va a cambiar mi verdad.
El preso por muy condenado a la horca que este, sigue siendo culpable,
o inocente (dependiendo el caso) pero estará ligado de por vida a su verdad.
Y yo, con la soga al cuello, sigo luchando. Porque vale la pena seguir.
Quizás me digas que es mi empeño en demostrarle al mundo que se equivoca.
O tal vez en demostrarme a mi que me equivoco.
O no, tan solo sea demostrar que ambos nos equivocamos. Porque no?
No pueden culparme por aferrarme a lo que creo,
así como tampoco pueden hacerlo por creer en tus palabras.
Y como dije antes, perdido por perdido, que mas da?
Me tapo los ojos con las manos, y confío en vos. Siempre.