Buscandote. Desencontrandote.
Sintiendo que te encontraba en cada mirada.
estaba a la ilusión atada.
Pero nunca era la correcta.
Ninguna era perfecta.
Cansada de la desepción,
al no poder escribir mi canción.
Decidí darme por vencida.
Y encarame sola a la vida.
Un día, Sin siquiera pensarlo,
sin siquiera decirlo.
Ahi estabas. Un faro te iluminaba.
La alegría en mi corazón no entraba.
Me preguntaste mi nombre.
Con verguenza respondí.
No sabía a lo que me enfrentaba.
No sabía lo que me esperaba.
No sabía, que allí encontraría,
lo que tanto anhelaba.
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