Lo escuche venir, desde el comedor a la cocina.
Me dijo algo que no recuerdo, algo sobre comprar bebida.
Parado detrás mio, mientras yo preparaba la comida,
se acercaba cada vez mas.
Le pedí que tomara distancia.
Ya sabemos como me pongo yo cuando esta cerca.
Pero hizo caso omiso, y no solo no se aparto, sino que me abrazo,
poniendo sus brazos en mi cuello y hablándome al oído.
Le volví a pedir que se alejara, el me hablaba y yo de los nervios
no podía ni hablar.
Solamente su voz, hacia que me paralizara,
su respiración en conjunto con la mía, eran la melodía mas maravillosa del planeta.
Y estaba tan cerca que podía sentir el latir de su corazón.
Es que cuando me toca yo ya no puedo pensar en nada mas.
Cuando me mira el planeta entero se abre para mi.
Y no hay otro lugar en el que yo quisiera estar,
solo ahí.
Sintiendo ese calor, que me inspira a escribir cosas hermosas.
Esa oleada de nervios que me hacen querer gritarle al universo,
pensamientos que me abruman y que no puedo describir.
Que lo amo para siempre, por que el amor es eso.
2 comentarios:
Su blog engancha, no quiero dejar de leer pero ya es un poco tarde y tengo sueño así que si no es molestia lo guardo en mis favoritos para volver una y otra vez haha, tenga buen día.
Perdón la demora de la respuesta. No me molesta en absoluto. Mi escritura está hecha para ser leída y compartida.
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