miércoles, 28 de mayo de 2025

Volar bajo vuela cualquiera.

Ahí tenias lo que querías. Sobre la mesa. Servido y en bandeja. Quizás mejor de lo que alguna vez soñaste.

Lo querías, lo fuiste a buscar. Y lo tuviste de frente por un buen rato. Y ese rato fue suficiente para destruir lo que vos mismo saliste a comprar.  Tan hermoso era que no lo aguantaste. No sabías ni cómo se agarraba.

No pudiste cuidarlo por tu propia torpeza. Por tu incapacidad de vivir algo distinto. La vida te dió cartas diferentes. Impecables, guardaditas en una caja de madera.  Te llenaste de mil excusas y te retiraste antes de siquiera jugar. 

No te animaste a más. No te animaste a cantar vale cuatro. No te animaste a ser feliz. No pudiste abrazar algo distinto. No supiste cómo hacerlo y te resultó más cómodo estrellarlo contra la pared.  

Lástima y dolor. De a ratos me da hasta pena. Impotencia. Saqué todos mis ases de abajo de la manga. Me quedé sin cartas. 

Pero es verdad lo que dicen por ahí. Para volar, no solo hacen falta un buen par de alas. También hace falta tener un cielo. Y para tenerlo hay que tener los huevos suficientes para mirar bien arriba.

Volar bajo vuela cualquiera. 

lunes, 26 de mayo de 2025

No me curo sola.

Esto es increíble. Vos me decís a mi lo que yo siento por vos.

Te atreves a ponerle nombre a algo a lo que yo no puedo ni colocarle una letra.

Es como si te calmara explicarme que lo mío no es amor. Que se me va a pasar. Que te idealice. No sé si reírme o llorar. Yo con el corazón estrellado en tu mano, por qué en la mía ya lo tuve, pero no sabía que más hacer, y vos dandote el lujo de hacerte el Dr. House y diagnosticando una enfermedad que a mí me late en el pecho por vos. 

Hay que ser boludo, si no sabes que decir, entonces no digas nada. Así de sencillo. Los huevos sobre la mesa, mi ciela. Después mándame a mi casa con lo que queda de mi corazón. Con los mocos en la cara y el maquillaje corrido. 

Asumilo. Lo que yo acepto es peor que lo que te toca a vos. Dejá de lavar tus culpas por mi amor no correspondido, diciendo lo que te conviene a vos. Por qué a mí no solo no me lo resolves, sino que además, tengo que defenderme de un diagnóstico mal hecho.

Mi corazón está roto y para mí no tiene cura. Avísame si encontrás alguna. 

viernes, 23 de mayo de 2025

Sin barro no hay loto.

Cuando el ladrillo que se cae es el que sostiene la pared, ya no hay nada que hacer. Solo sentarse a esperar. A mí, un día, se me cayeron unos de los de abajo. Los que me sostenían. Los que me nombraban.

Vi desmoronarse mi vida en segundos. Esos segundos violentos que no dan tiempo a nada, como cuando entra agua a tu casa y no hay baldes que resuelvan el quilombo. Tenés que esperar que las olas bajen solas. Lo que pasa en el medio, te lo regalo. No es que veas destruirse tu mundo. No, no lo ves. Lo sentís, y sabes lo que viene después.

A mí se me cayeron los ladrillos. Se me inundó la casa. Cómo todas las catástrofes, no la vi venir. Me atacó por la espalda y me vacío entera. Me dejó sin lugar donde caerme muerta. No ví puertas, ni siquiera una puta ventana. Lo único que se salvó fui yo, y sola conmigo, tuve que salir otra vez. No sé trata de vivir o morir. No. Se trata de como iba a aguantar. 

Decidí romperme entera. Ir hasta el fondo. Tenía que romper lo que quedaba para arrancar de cero. De cero. Mi meta fue ese puto cero, porque, para construir tenía que terminar de destruir. No quería ver ni el barro que había quedado. El tiempo paso y las cosas que quedaban se siguieron rompiendo. Había un mar adentro de mi cuerpo y no me dió tregua. 

Todo se hizo polvo. 

lunes, 19 de mayo de 2025

El hueso es el límite

Yo ya me quemé con leche más de treinta veces y eso no me alcanzó para evitar la vaca.

Respiro la idea de que esta vez va a ser distinto y hasta que la pared no me de en la frente, no paro.

No me interesa parar.

Le doy para adelante por que siempre termino creyendo que quizá esta vez, si valen la pena las ganas y el intento.

El dolor que viene después no me sirve como excusa para quedarme en el molde y no darme la oportunidad de lanzarme de nuevo. 

Prefiero la herida y no el cuerpo impoluto y casto de no haberlo probado todo. 

El hueso es el límite. 

Lo que viene después es la verdad y la asumo. Asumo lo que venga, antes de pegar la vuelta sin habérmela jugado. 

No me importa huir de nada que guarde en si la ínfima posibilidad de que esta vez puede ser diferente. 

No dejo posibilidades tiradas en la vereda para que venga un perro y las cague. Prefiero cagarla yo, si es que así está marcada la historia, pero no irme a la cama sin sentir que al menos hice mi parte.

Las trompadas que tengo en la cara son de intentos, no se silencios. Por que hace tiempo entendí que el único dolor que no estoy dispuesta a sentir es el de la duda y el miedo. 

Las dudas me las sacudo y el miedo salta conmigo. 

Todo puede pasar. Todo. 

Pero huir es lo único que no se me cruza por la cabeza como opción. Esa es mi paz.

sábado, 10 de mayo de 2025

Apaga las velas

Alguien que no sos vos, tiene que cuidar de este corazón detonado. Me quedé con la angustia latiendome en el pecho la última vez que hablamos. Me volviste a decir que si pero no. 

Yo sé que me querés. Y también se que no me elegiste. No entra, en este bolso insulso que me llevo, un encuentro inútil cargado de soledad y abandono. La gente que quiere no abandona, no me vengas con boludeces.

Me querés pero no, y ya te escuché. ¿Qué más vas a decir que no hayas dicho?

Hago lo que puedo y es un montón. Creeme. 

Lo nuestro no va a ser, así lo querés, así lo elegiste. Y creo que lo supe siempre. Fui yo la que eligió quedarse. Vos y yo solo somos dos pronombres hermosos, atados a una fantasía miserable que me desgasta las venas. Me opaca la mirada. Respiro cansada. Duermo más de la cuenta. Algo me duele en el pecho y no puedo pensar que esto es amor. 

¿Sabías que el lunes es mi cumpleaños y yo lo único que hago es pensar si me vas a escribir?

jueves, 1 de mayo de 2025

A ella.

Te vi queriendola a ella como no pudiste quererme a mi. 

Bastó mirarte par que me explotará el destino en medio de la cara.

Acá estoy yo, caminando por las brasas de un pasado mentiroso. Mentias y yo te creía. Al fin y al cabo, uno cree lo que le es más soportable para su alma herida.

Siempre me refugie en la esperanza de que era la cobardía lo que te hacía de obstáculos para no poder tenerme al lado tuyo. Te infle los miedos como un globo. 

Pero no. De repente las palabras son devoradas por lo real. 

Podías. Se ve que poder, podías. Pero no conmigo. 

No todo amor muerto antes de nacido se llama miedo. A veces simplemente no se llama amor. 

Ya sabes, supuro hasta vaciarme.

Tenés una deuda conmigo.

No te duermas nunca

Tengo la certeza de que a veces me querés un montón y a veces no me querés un carajo. La certeza, dije. No me cabe ni la menor duda.  Vas y ...