Historia.

Hace algunos días un buen amigo,

hablaba de la historia de nuestras vidas como un continuo pasar.

Donde el "cerrar" un capítulo no existe, o el eliminar etapas es una utopía.

Me dio que pensar, y debo (muy a mi pesar) exponer mi desacuerdo.

Cuando nacemos nuestros padres comienzan a escribir nuestro libro,

llenando con fotos de nuestros juguetes y de nuestros primeros cumpleaños.

Al crecer y a determinada edad ese libro se nos transfiere,

para escribir nosotros mismos nuestra historia.

Somos dueños de lo que escribimos allí, pudiendo borrar, tachar, volver a escribir a nuestro antojo.

Y es ese hecho, el cierre de una etapa y el comienzo de una nueva.

Es un capítulo distinto, no se parece en nada a lo anterior.

Digamos que esa etapa que dejamos atrás era tan solo el Prólogo, 

dando pie al Capítulo 1.

Continuas avanzando, escribiendo, y algunas hojas se manchan de tinta que se corre por algunas lágrimas, pero también entre ellas encontramos sonrisas.

Hasta que algo pasa, puede ser algo pequeño como desaprobar una materia de la facultad,

o algo gigante como la pérdida de un gran amor o de un ser querido. 

Pero ese algo, te cambia, te hace tomar nuevas decisiones y direcciones. 

Pasamos al Capitulo 2, porque hechos así en nuestras vidas nos cambian. Para bien o mal, pero nunca volvemos a ser los mismos. Damos vuelta la página para recomenzar.

Revisamos el capítulo anterior para ver que salió mal, para corregir errores. Pero nunca volvemos hacia atrás, ese Prólogo o ese primer capítulo, ya se escribieron y ya se leyeron. 

Son etapas cerradas, que nunca mas se volverán a abrir. 

Mas adelante podrás citar en alguna página algún hecho ocurrido, en forma de recuerdo.

Pero solo se puede escribir hacia adelante. Capítulo tras capítulo.

Teniendo en nuestras manos un solo objetivo, el final feliz.