jueves, 10 de julio de 2014

Quizás.

Quizás sea el viento frío que ahora sopla en el exterior. Quizás sea que la noche debilita corazónes. Quizás atrae esos fantasmas de la nostalgia. Quizás sea la ausencia del contacto de mi piel sobre la tuya.
Tal vez por momentos te extrañe, tal vez por momentos no recuerde tu nombre.
Entre flashes intermitentes de recuerdos cae la lágrima de aquello que marca la diferencia entre lo que importó, importa y siempre importará.
Quizás sea una lágrima de tristeza al no tenerte. Quizás sea una lágrima de alegria al saber que te tuve.

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