viernes, 29 de julio de 2011

Hoy me despido de vos.


El living de mi casa.
El agua hervía en la cocina.
Recordando levemente,
el aroma del té que nos tomamos
aquella vez en Paris, cuando te conocí.
El telefono suena.
Me devuelve a la realidad.
Contesto. Tu voz del otro lado.
Sin lograr comprender lo que decías.
Una tristeza embargaba mi interior.
Mi mente no lo entedía, pero mi corazón si.
Todo se terminaba.
Algo inesperado había surgido.
Una nueva aventura, pero esta vez, no querias que fuera con vos.
Los meses pasados, viajando,
recorriendo el mundo. Parecían tan lejanos.
Parecía ayer, cuando me proponías
ir con vos en tus odiseas.
Se había terminado.
Otra compañera quizas?
Sabrás vos las razones.
Pues tan solo recuerdo, el leve susurro que decía
que ya no me querías.
Tu te irias para jamás volver.
Llamabas para despedirte.
Llamabas para decir adios para siempre.

Perdiendo el control


A toda velocidad.
Corriendo, escapando.
El tiempo se acaba.
Las manesillas del reloj,
casi dan las 12.
El encanto se termina.
Cenicienta no existe mas.
Tan solo yo, esta vez.
No existe la magia,
ni los polvos de hadas.
Nada que nos lleve a volar,
y nos haga vivir esa ilución.
La realidad nos acorrala.
Nos deja sin salida.
En algun momento hay que verla no?
Pero una duda inunda mi mente.
Cuando la realidad llegue.
Cuando la magia se termine.
Cuando despierte de ese largo sueño.
Estarás allí de todas formas?

lunes, 25 de julio de 2011

No se porque, pero es real.


La lluvia empapaba mi rostro.
Era como si el cielo,
reflejara mi interior.
El cielo era violeta oscuro,
muy oscuro. Casi parecía irreal.
Parada en medio del asfalto,
vislumbrando el final de la calle.
Gotas de agua,
caían por mis mejillas,
corriendo todo el maquillaje.
La angustia, que embargaba mi interior.
Encajaba perfecto, con la densa lluvia del exterior.
Caminando hacia la esquina. Pensaba en vos.
Pensando, que pensarías si me vieras así, de esa forma.
Mojada, despeinada y sin arreglar.
Así como soy.
Con mis defectos y virtudes.
Sintiendo eso, tan inigualable al que le llaman amor.
No puedo ser, quien pretendés que yo sea.
No puedo ser, quien no soy.
Pisando una baldosa floja, salpicando mi vestido,
vos invadís mi mente.
Y allí estoy, queríendote. Amándote.
Preguntándome, que pasaría si simplemente me vieras.

domingo, 24 de julio de 2011

Extrañandote


Sombras.
Oscuridad.
Voces en la noche,
que atormentan el alma.
Que no dejan dormir.
Que alimentan el miedo.
Permitiendo no ver la claridad, que fuera aguarda.
Perturbando la mente,
dejando esa angustia en el corazón.
Deseando abrir esa ventana,
dejando entrar la luz.
Queriendo correr, huir.
Anhelando, que en el medio de esa oscuridad.
Allí estés, para rescatarme, para huir conmigo.
Hacia un futuro incierto.
Juntos.

Esperanza

Algunas noches,
Acostándome despierta,
Para verlo dormir,
Perdido en apacibles sueños,
Yo apago las luces,
Para que pueda descansar.
Moviéndome en silencio en la oscuridad,
para no despertarlo.
Y un pensamiento cruza mi mente.
¿Que pasaría, si no despertara por la mañana?
Si mi despertar, no acompañara al sol.
¿Dudaría él, de los sentimientos en mi corazón?
Si el mañana nunca llega,
¿Sabrá él cuanto lo amé?
¿Sabrá él, que era mi única razón de vivir?
¿Sabrá él, que mi corazón estaría siempre allí, a su lado?
Me prometí a mi misma.
Decirle cada día, lo que siento.
Cuanto significa para mi.
Y así poder evitar, el no tener una segunda oportunidad para expresarlo.
Así que, dile a la persona que amas,
Cuanto en verdad la amas.
Por si el mañana nunca llega.

Vos-yo-ella

Me preguntaban que era lo que te había visto, y yo pensaba en lo errado de la pregunta. No te había visto. Me había visto. Me amé en vos. Me...