Ella
jugaba con su muñeca en el jardín, el timbre del recreo anunciaba que
era la hora del te con galletitas. Al sonar las 12 del mediodía él venía
a buscarla para emprender el viaje de regreso a casa.
Al día
siguiente, por la mañana, él la despertaba con un beso y ella con los
rulos todos despeinados le dedicaba una sonrisa de buenos días.
La
llevaba de la mano hasta la puerta grande de color verde, y la vigilaba
hasta que contenta se disponía a jugar con sus compañeros.
Y así transcurrían sus días, unidos, por un lazo muy fuerte.
Y hoy, ella ya no sabe, si es el recuerdo, o el recuerdo de un recuerdo
lo que va quedando en la memoria. Ya que de ese lazo, lo que solo queda
es eso, memoria.
jueves, 10 de julio de 2014
Quizás.
Quizás
sea el viento frío que ahora sopla en el exterior. Quizás sea que la
noche debilita corazónes. Quizás atrae esos fantasmas de la nostalgia.
Quizás sea la ausencia del contacto de mi piel sobre la tuya.
Tal vez por momentos te extrañe, tal vez por momentos no recuerde tu nombre.
Entre flashes intermitentes de recuerdos cae la lágrima de aquello que marca la diferencia entre lo que importó, importa y siempre importará.
Quizás sea una lágrima de tristeza al no tenerte. Quizás sea una lágrima de alegria al saber que te tuve.
Tal vez por momentos te extrañe, tal vez por momentos no recuerde tu nombre.
Entre flashes intermitentes de recuerdos cae la lágrima de aquello que marca la diferencia entre lo que importó, importa y siempre importará.
Quizás sea una lágrima de tristeza al no tenerte. Quizás sea una lágrima de alegria al saber que te tuve.
Allá y acá.
Hay
cosas que se van pero cosas que vuelven, cosas que se encuentran y otras
cosas que pierden. Recuerdos que deseas encerrar en el olvido, y la
tristeza que vive en tu interior nunca se ha ido y no paras de llorar.
Todo es sufrimiento, por que todo pasa en el peor momento. Tus lagrimas
se quedan disecadas en un cuento de rosas,
de las que ya no queda nada. Ya nunca volverá a ser igual.
Y sientes como el corazón se rompe en trozos. Cuantas veces se puede romper un corazón y esperar que siga latiendo?
La oscuridad te acompaña y es como sentirse solo, vacío por dentro y sin fuerza para sonreír.
Estás triste pero intentas fingir que sos feliz. Tus amigos te preguntan "Porque tan triste?" Te limitás a contestar "Estoy bien, gracias."
Y triste por un adiós que no quiere irse, no estas lo suficientemente preparado para eso. Lo sabes. Dentro de mi la tristeza no desea extinguirse.
A veces queda la esperanza, queda aquel quizás, y te preguntas el porqué de lo que jamas comprenderás.
de las que ya no queda nada. Ya nunca volverá a ser igual.
Y sientes como el corazón se rompe en trozos. Cuantas veces se puede romper un corazón y esperar que siga latiendo?
La oscuridad te acompaña y es como sentirse solo, vacío por dentro y sin fuerza para sonreír.
Estás triste pero intentas fingir que sos feliz. Tus amigos te preguntan "Porque tan triste?" Te limitás a contestar "Estoy bien, gracias."
Y triste por un adiós que no quiere irse, no estas lo suficientemente preparado para eso. Lo sabes. Dentro de mi la tristeza no desea extinguirse.
A veces queda la esperanza, queda aquel quizás, y te preguntas el porqué de lo que jamas comprenderás.
Papá.
Una niñez agarrada de tu mano.
Una canción de cuna.
Una siesta dormida en tus brazos.
Una merienda mirando juntos los dibujitos.
Una lágrima al saber que ya no estas.
En esos días en los que me siento sola,
me doy cuenta lo mucho que me haces falta.
Una canción de cuna.
Una siesta dormida en tus brazos.
Una merienda mirando juntos los dibujitos.
Una lágrima al saber que ya no estas.
En esos días en los que me siento sola,
me doy cuenta lo mucho que me haces falta.
Ayer, hoy, mañana.
Amanece y el sol se asoma por el horizonte.
Pasan las horas, completan las veinticuatro, se termina el día,
y solo queda volver a dormir, para poder tener otras veinticuatro horas mas, es la vida.
El tiempo se nos escurre entre las manos,
como lluvia de tormenta, como arena de desierto.
Cada gota y cada granito son esos minutos en los que transcurre nuestra esperanza, nuestra alegría de vivir.
El tiempo nos arrasa, nos pasa por encima sin mas,
nos aplasta sin ningún rencor.
Ayer eras un niño jugando con aquel auto que te había traído Papá Noel.
Hoy tu esencia se pierde entre papeles y fotocopias, entre preocupaciones y obligaciones. Estando seguro de que hay un mañana.
Y que pasa si no lo hay?
Si hoy fuese tu último día, podrías decirle adiós al ayer?
Y desprenderte de todo aquello que te asegura que sos alguien, que existís.
Si hoy fuese tu último día, que harías?
Cada día es un regalo, no un derecho.
Cada segundo cuenta porque no hay un segundo intento.
Así que vive como si nunca vayas a vivirlo dos veces.
Haz lo que sea que haga falta para ser feliz.
Porque en esta vida no se puede rebobinar un momento,
no dejes que nada se interponga en tu camino,
porque las manos del tiempo siempre están en nuestra contra.
Vive, lucha, se feliz, y sonríe.
Porque un día sin tu sonrisa, es un día perdido.
Pasan las horas, completan las veinticuatro, se termina el día,
y solo queda volver a dormir, para poder tener otras veinticuatro horas mas, es la vida.
El tiempo se nos escurre entre las manos,
como lluvia de tormenta, como arena de desierto.
Cada gota y cada granito son esos minutos en los que transcurre nuestra esperanza, nuestra alegría de vivir.
El tiempo nos arrasa, nos pasa por encima sin mas,
nos aplasta sin ningún rencor.
Ayer eras un niño jugando con aquel auto que te había traído Papá Noel.
Hoy tu esencia se pierde entre papeles y fotocopias, entre preocupaciones y obligaciones. Estando seguro de que hay un mañana.
Y que pasa si no lo hay?
Si hoy fuese tu último día, podrías decirle adiós al ayer?
Y desprenderte de todo aquello que te asegura que sos alguien, que existís.
Si hoy fuese tu último día, que harías?
Cada día es un regalo, no un derecho.
Cada segundo cuenta porque no hay un segundo intento.
Así que vive como si nunca vayas a vivirlo dos veces.
Haz lo que sea que haga falta para ser feliz.
Porque en esta vida no se puede rebobinar un momento,
no dejes que nada se interponga en tu camino,
porque las manos del tiempo siempre están en nuestra contra.
Vive, lucha, se feliz, y sonríe.
Porque un día sin tu sonrisa, es un día perdido.
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